Sistemas de lubricación ILC para agricultura

Los sistemas aplicados en estos sectores son básicamente de dos tipos: a base de aceite para la transmisión por catenaria y a base de grasa para los puntos finales. Los sistemas de aceite ILC consisten en bombas automáticas acopladas al funcionamiento de la máquina.

Los sistemas de grasa ILC son de tipo progresivo y se combinan con bombas manuales y automáticas, lo que garantiza la lubricación de los distintos soportes y una capa protectora de grasa que evita que el polvo y la suciedad entren en los cojinetes, garantizando así una mayor vida útil y eficiencia del vehículo.

Se puede llegar a todos los puntos con la distribución progresiva centralizada, incluso si se encuentran en posiciones que serían inaccesibles manualmente.

La maquinaria agrícola opera en entornos exigentes, con picos estacionales, largas jornadas de trabajo y exposición al polvo, la suciedad y la humedad. Nuestros sistemas de lubricación centralizada están diseñados para garantizar la máxima fiabilidad y rendimiento de tractores, cosechadoras, empacadoras y otros equipos agrícolas.

Las principales ventajas son:

• Mayor productividad: mantiene las máquinas en funcionamiento durante los periodos críticos de cosecha y siembra.
• Menor desgaste: la lubricación constante prolonga la vida útil de los cojinetes, las juntas y las piezas móviles.
• Comodidad para el operador: los sistemas automáticos eliminan la necesidad de engrasar manualmente los puntos de difícil acceso.
• Menores costes: el consumo optimizado de lubricante y el mantenimiento reducido aumentan la eficiencia.

Nuestras soluciones para el sector agrícola se basan en sistemas de lubricación progresiva, que garantizan una distribución precisa y fiable de la grasa en todos los puntos de lubricación. Equipados con bombas compactas accionadas directamente por la toma de fuerza o el eje del motor de la máquina, los sistemas garantizan un funcionamiento continuo y la máxima durabilidad, incluso en las condiciones más difíciles.